viernes, 9 de septiembre de 2011

La cita conmigo

Hoy me dí un día conmigo, sin nadie, solo mi sillón naranja y yo.
Tengo ya tiempo sin hacerlo, sin darle mi mente a nadie más que a mi misma. Agarrar mi guitarra, pensar un rato. Escuchar música y cantarme. Disfrutando de mi presencia y mis pensamientos, sin preocupaciones sin presentimientos.

Viviendo el momento en el que tecleo estas mismas palabras. Escuchando la moto pasar, cansada de tanto andar por la vida, tratando de agradar o no agradar. Sin tiempo para sentirme, sin tiempo para parar a describirme, sin tiempo para escribir algunos pensamientos, o sentimientos.

Siempre de prisa, siempre tratando de completar el día con una sonrisa. Deteniéndome solo a pensar en los taxis que me llevan de lugar en lugar, en el vuelo que no se acaba de retrasar, en el libro que no acabo de hojear.

Sin tiempo para estar con la persona más importante de mi vida.. sin tiempo para estar conmigo… por pensar que el estar con gente me hace alguien, se me olvido que soy solo esto y no hay nada que me puedan dar ni nada que me puedan quitar que me haga más o menos, pensando que esta materia finita existe un alma infinita que no se define con palabras, ni con sentimientos, ni con pensamientos, y que lo único que valora es el estar…

Que gran cita tuve hoy conmigo misma… y como se me olvida muchas veces lo divertida que soy…

martes, 19 de abril de 2011

La vida como la conozco

La vida como la conozco es tan diferente a como la conocen los demás. No porque me crea diferente a todos sino porque todos somos completamente diferentes, Cada mente es un mundo, cada mente tiene un reto.
La vida como la conozco incluso es distinta hoy de cómo era ayer o como será mañana. Porque cada amanecer me da nuevos aprendizajes, cada día quiero ser mejor, quiero aprender más, quiero superarme.
La vida como la conozco es difícil e irónica, pero a la vez audaz y divertida, cambiante como el agua que viene y va sin pedir permiso. Inesperada como las sorpresas e infinitamente inteligente. Es Dios manifestándose en mí todos los días, diciéndome cuanto me quiere al ponerme retos que creo no puedo superar. Es sentir miedo y pensar que no podré más y superar el obstáculo. Es estar con mis amigas, es ir al trabajo. Es disfrutar de una buena cena o una buena película, es un millón de alternativas en la que sólo tomo una que parece ser la mejor.
La vida como la conozco es solamente hoy, pero que difícil es no pensar en el mañana cuando será la vida que conoceré y desconoceré porque vendrá un nuevo reto que probablemente no sabré como enfrentar. Es un torbellino de emociones que muchas veces no puedo controlar. Es decepcionante y aspiracional a la vez.
Es contradictoria, roja, negra y gris, es de un millón de colores que aúno no han inventado, con un millón de personas a las que se me olvida mirar, con un millón de respiros que se me olvida suspirar, pero es ese segundo especial que te roba la respiración el que recuerdas por siempre.
La vida como la conozco es sencillamente lo que es, un segundo después de otro que se compone de un millón de milagros que no logró reconocer y se me pasan pensando que son normales. Es simplemente yo tratando de estar mejor, de estar más feliz.

lunes, 28 de marzo de 2011

La minoría como mayoría

Vinieron por los negros y no había nada que podía hacer… vinieron por los judíos.. y no había nada que podía hacer… vinieron por mi y no había nadie que hiciera algo por mi…
Es una de las frases que puedes leer en el monumento al holocausto que está en Boston. Hoy pensé en esta frase porque hoy me tope con un artículo altamente interesante a cerca de cómo las minorías en muchísimos estados de Estados Unidos son ahora mayorías. El 60% de las personas en California son minorías.. el 77% en Hawai son minorías.. y me pregunto ¿Qué no cuando las minorías son mayorías, dejan de ser minorías?
Solo me deja pensando en que tan rápido cambia el mundo y como no podemos pensar que por ser los muchos o los de mucho poder no podemos perder ese “derecho” de prepotencia y de confianza.
También me deja pensando en mi ciudad, Monterrey NL en dónde solíamos criticar muchísimo a toda la republica divulgando como nosotros vivíamos en una ciudad segura. Y de la noche a la mañana hoy es una de las ciudades mas inseguras del mundo, en donde mi familia vive con terror de presenciar una balacera, un robo de coche o peor aún un secuestro.
Esto solo me ayuda a llegar a la conclusión que ya todos sabemos; Si las ciudades y los países y las rasas dan muchas vueltas, la vida también. Nunca subestimes a quien haces tu enemigo, ni a quien dices ser tu subordinado. Nunca menosprecies a quien vez diferente. Nunca maltrates a quien te sirve o quien parece estar solo, porque mañana puedes ser tú quien te encuentres en una situación de soledad, de inferioridad y aunque estés en esa situación serás la misma persona que fuiste cuando tuviste poder y apoyo.
Las personas somos lo que somos, no por quien nos apoya, ni por que posición tenemos, reconozcamos eso en otros para poder vivir una vida de compasión y de amor.

viernes, 18 de marzo de 2011

Los tiempos que nos inventamos.....

Dicen que hay tiempo para todo… hay tiempo para vivir, hay tiempo para morir, tiempo para trabajar y tiempo para sonar, tiempo para tener los pies e la tierra y tiempo para volar.
Pero me molesta enormemente este concepto que le tratamos de dar al tiempo… nos medimos en tiempos todo el tiempo… ¿En cuanto corriste? ¿Cuanto te tardaste en madurar? ¿A cuantos años diste tu primer beso? ¿A que edad te casaste?... juzgamos el mundo en tiempos que nosotros mismos pre establecemos… Pensamos que las cosas DEBEN funcionar en rangos.
Si bien estoy de acuerdo que el tiempo puede ser un buen factor para planear, parece que exageramos queriendo poner todo el bloques, olvidándonos de lo más hermoso de la humanidad… que cada persona es un mundo completamente distinto …. Y que ni los minutos ni los días ni los meses ni los años pueden encajonar a nuestras almas a encontrar un camino y en llegar a un destino..
No nos podemos poner en el zapato del otro porque en el camino de la vida nadie calza el mismo pié y no nos podemos comparar. Cada quién tiene sus dificultades, su karma y sus complicaciones. Cada quién tiene sus tiempos. Nadie está demasiado grande ni demasiado chico para nada, todo mundo está en donde tiene que estar porque todo parece ser perfecto para resolver estas grandes dificultades. Entendamos que los tiempos que maneja nuestro verdadero ser no similares a los que establece el mundo superficial. No nos juzguemos si nos toma más o menos tiempo poder resolver algo. Cada alma es diferente y habrá que respetar esos ritmos
La vida es tan perfecta que asusta la sincronizidad con la que pasan las cosas. El tiempo es un termino irreal, porque el único tiempo que existe es el ahora.