Finalmente me animo a escribir. Tengo varias cosas pendientes que subir pero este tema me tiene muy intrigada. Entre todas las bondades que se nos piden hay una, que me resulta mas difícil que cualquier otra y que creo que es la mas importante.
En una sociedad donde existen reglas sociales, religiosas y legales, acepte a ser juzgada y a juzgar. Sin embargo, hay algo en la critica que invade mi cuerpo de malos sentimientos, y aprendo que las reglas impuestas para convivir en sociedad crean puentes entre las personas, y aunque algunas son primordiales para coordinarnos y poner orden (como las reglas legales), otras nos separan y nos dificultan el ser compasivos.
Ser justo, aunque no es tan sencillo, tampoco es una trivialidad, es como ser un contador: 1 +1 siempre es dos. Las polaridades son fáciles de distinguir, el bien y el mal es fácil de identificar.¿Pero que pasa cuando tomamos en cuenta el pasado de la persona, sus raíces , como fue creada, su personalidad y sus traumas? Todo entra en una función, y lo que es el bien y el mal para mi, no es el bien y el mal para otra persona. Por lo cual lo único que puede ser malo es tratar de hacer que la otra persona se comporte como yo me comporto, y juzgar al respecto.
Nadie puede estar en los zapatos del otro y lo que a mi me hace feliz o infeliz no es lo mismo que a mi vecino. Somos totalmente distintos y aunque hay que seguir unas reglas sociales de convivencia, como respetar las señales de transito, no matar, no tirar la basura y no robar, yo no puedo juzgar muchos por no decir ninguno de sus comportamientos.
Finalmente lo que pasa cuando juzgamos es que nos apegamos a nuestras creencias. Vipassana, una forma de meditación, te enseña a despegarte de todo ya que el apego traerá sufrimiento, y aunque mencione que la critica es mi deporte favorito, también me causa un agujero en el estomago cada que lo hago, me causa placer pero me causa dolor.
No se cuantos años me tome el ejercicio de no juzgar, pero creo que hay poca gente conciente que es uno de los primordiales amigos de la felicidad… finalmente a la persona a quien mas juzgamos los seres humanos no es al otro, sino a uno mismo, y eso muchas veces causa un infinito dolor.